El baccarat y el blackjack pueden resultar parecidos a primera vista, pero en realidad son muy distintos.
Imagínate el baccarat más como un juego de suerte, en donde debes tratar de llegar lo más cerca posible al 9. Por otro lado, en el blackjack influye más la toma de decisiones y la estrategia, y el objetivo es llegar lo más cerca del 21, pero sin pasarte.
Si bien en ambos juegos estás en una mesa al frente del crupier, ahí es donde se terminan las similitudes. En el baccarat, la verdad es que no estás jugando en contra del crupier, sino que más bien estás jugando a ver cuál será el resultado. En el blackjack, por orto lado, el objetivo principal es vencer la mano del crupier, pero sin pasarte.